miércoles, 23 de mayo de 2012

Desmontando las 15 mentiras de “La sinRazón”



El pasado 13 de Mayo el diario “La Razón” nos regalaba en su portada las 15

mentiras que desde el punto de vista del conservador rotativo, desenmascaraban

al movimiento 15M. A pesar de la escasa credibilidad de los gigantes grupos del

negocio de la información, me ha parecido una buena excusa para reivindicar los

pilares del movimiento en el día de su aniversario.



1.- Es mentira que se esfuercen en proteger las raíces de la democracia.



Uno de los mayores logros del 15M ha sido la reconquista de las plazas públicas

convirtiéndolas en Ágoras donde, tanto las Asambleas como las diferentes comisiones,

se han caracterizado por su escrupulosa búsqueda del consenso.



2.- Es mentira que estén desligados de los movimientos antisistema. Propugnan la

destrucción del orden establecido para levantar otro: el clásico sueño utópico de no

pocos totalitarismos.



“No es sano estar perfectamente adaptado a una sociedad profundamente enferma”

Jiddu Krishnamurti. No vamos a negar nuestro carácter utópico. Eso sí, la utopía

entendida como horizonte hacia el que caminar, sin piruetas mortales ni brindis

al Sol. En ese sentido las propuestas han sido concretas y realistas en pos de ir

sumando “caminantes” a la causa, paso a paso.



3.- Es mentira que presenten herramientas concretas para el cambio.



Las asambleas centrales y de barrio, las comisiones, la resistencia pacífica, los múltiples

usos de las redes sociales, los más de 100 desahucios paralizados tan solo en Madrid y

otros cientos por todo el estado español o la recogida de firmas para la presentación en

el Congreso de la ILP que convertiría a la dación en pago en una realidad para todos,

son algunas de esas herramientas invisibles a los ojos del que no quiere mirar.



4.- Es mentira que defiendan a los políticos responsables. Los han criminalizado en su

conjunto confundiendo deliberadamente a justos con pecadores.



Es innegable que el nivel de nuestros políticos resulta, cuanto menos, bastante

mediocre, pero una vez más confunden la denuncia del bipartidismo mayoritario

dentro del 15M, con el desprestigio de la política tan útil para los auténticos poderes

económicos del que participan los grandes grupos mediáticos.



5.- Es mentira que defiendan a quienes están sufriendo la crisis. Sus salvajes estragos

han generado pérdidas extraordinarias a honrados comerciantes que luchan cada día

por sobrevivir y que han visto atacados sus derechos, sus libertades y sus propiedades

con daños calculados en decenas de millones de euros.



Esta sin lugar a dudas, resulta la más ridículamente jocosa de sus patrañas.

Reconozcamos más bien, que las multimillonarias pérdidas de las miles de pequeñas y

medianas empresas que se han visto obligadas a cerrar en los últimos tres años, se deben

al estrangulamiento del crédito perpetrado por los bancos tras haber sido rescatados por

el erario público.



6.- Es mentira que quieran más democracia. Propugnan la ruptura hacia un modelo

mixto de perfiles socialistas, comunistas y anarquistas.



Me fascina ver como se les llena la boca de democracia a estos defensores a ultranza

de la maltrecha monarquía española heredera del franquismo. Este movimiento se ha

caracterizado por abandonar el esquema izquierda-derecha y promover una visión:

los de arriba el 1% y los de abajo el 99% restante. Por supuesto que hay socialistas y

anarquistas, pero estos abandonan sus símbolos y posponen sus objetivos en pos del

consenso.



7.- Es mentira que sean pacifistas. Han cruzado la línea de la desobediencia civil o la

objeción de conciencia, ejerciendo la violencia a través de tácticas de guerrilla urbana.



Las acciones violentas en su inmensa mayoría las han desencadenado los cuerpos y

fuerzas de seguridad del Estado o sus infiltrados, varias veces descubierto, grabados y

abucheados.



8.- Es mentira que crean implacablemente en el sufragio.



Es la deriva neoliberal la que ha vaciado de contenido nuestras elecciones. Solo nos

permiten elegir a los capataces (políticos), que deberán aplicar las decisiones que toman

los propietarios de la finca (Los grandes grupos corporativos y los bancos y diferentes

agentes financieros).



9.- Carece de toda justicia que, en su obsesión por privatizar los espacios de todos por

la vía de los tenderetes, hayan hurtado a compatriotas corrientes y molientes de su

libertad de movimientos llegando a dañar la propia salud pública.



El movimiento ha demostrado su civismo allá donde se ha ubicado. Prueba de ello fue

la creación casi inmediata de la llamada comisión de logística, encargada entre otras

tareas del cuidado y la limpieza de las plazas.



10.- Es mentira que sean solidarios. Si así fuese, no estarían ocupando las plazas de

España sino, de forma callada, ayudando a servir platos de sopa a los hambrientos

y los pobres que se multiplican cada día en este país y encuentran el amparo en

organizaciones vinculadas a La Iglesia.



A este lo podemos catalogar como el más demagógico de sus argumentos. La inmediata

respuesta dada por los miembros del 15M antes de ayer en Granada cortando la Gran

Vía con una sentada frente a la Subdelagación del Gobierno escasas horas después de

haber sido injustamente detenidos dos compañeros. O la defensa de los inmigrantes en

numerosas ocasiones, dan buena cuenta del espíritu solidario del movimiento. Al ritmo

que aumenta la pobreza lo que realmente les gustaría es vernos a todos haciendo cola en

la puerta de la “santa” madre Iglesia mendigando un plato de sopa caliente.



11.- Es mentira que sean apartidistas. Sencillamente se oponen a «algunos» partidos

que no son de su agrado.



Somos apartidistas, tanto en cuanto, no estamos dirigidos por ningún partido.



Efectivamente las denuncias se plantean principalmente contra los grandes partidos,

siervos del poder financiero.



12.- Es mentira que se organicen de forma horizontal. Se rigen, en última instancia, por

patrones verticales de corte soviético.



El 15M ha demostrado una horizontalidad que en ocasiones se a tornado, incluso,

contraproducente y haciendo a las asambleas un poco inoperantes a causa de la

incansable búsqueda del consenso.



13.- Es mentira que se rebelen contra toda forma de impunidad. Se han esforzado en

cortocircuitar las penas y las multas para muchos de los que han perpetrado delitos

tipificados en el Código Penal.



Que nos expliquen como podemos “cortocircuitar” esas multas y penas, porque sin

duda lo haremos. Las multas y detenciones injustas por delitos tan graves como

repartir octavillas, pegar carteles o permanecer sentados en una plaza pública, son tan

numerosas como injustificadas.



14.- Es mentira que representen lo que la mayoría piensa. Sus acólitos no se miden por

millones ni en las calles, ni en los registros de firmas de sus manifiestos.



Efectivamente, defendemos los intereses del 99% de la ciudadanía, aunque sea cierto

que estamos lejos de movilizar ese porcentaje de la sociedad. Los grandes grupos

mediáticos y en parte otros estamentos como el educativo, llevan años alienando a

la población con su discurso único y su estrategia del shock. Aun así, el éxito tanto

nacional como internacional del 15M, heredero de la primavera árabe es incuestionable.



15.- Es mentira que sean inconformistas. Hay que ser mansos y oportunistas para

generar estallidos de rebeldía sólo cuando el calendario y el buen tiempo lo ponen en

bandeja.



Efectivamente no somos inconformistas por naturaleza, con lo que no estamos

conformes es con el abuso de poder de las clases dirigentes y contra sus abusos nos

rebelamos y nos seguiremos rebelando.

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